No puede decirse del tigre que “practica” cuando caza: simplemente “es”. Del mismo modo, el líder ágil –y la organización ágil- experimenta el mundo de primera mano: no lo “piensa”, sino que lo vive con todo su Ser.
El término liderazgo ágil popularizado por Bill Joiner y Stephen Josephs en su best seller “Leadership Agility”, agrupa una serie de competencias que son claves para que sus organizaciones florezcan en el actual entorno VUCA (volatile, uncertain, complex, ambiguous).
Estas son: la agilidad para establecer contextos (entender el entorno, enmarcar necesidades, clarificar los objetivos),la agilidad multistakeholder (involucrándolos desde el propósito común en nuestras iniciativas), la agilidad creativa y la agilidad de autoliderazgo (utilizando cada iniciativa como una oportunidad para desarrollarse como el tipo de líder que realmente quieres ser ). Apenas un 10% de los líderes y managers reúnen hoy estas competencias.
Para desarrollar estas competencias se trabajan un conjunto de capacidades (8) muy conectadas con el nivel de conciencia, como son la atención al entorno, el sentido de propósito, el estilo de poder, la empatía, la conciencia conectora, el juicio reflexivo, la auto-conciencia y la motivación para el desarrollo.
Lo importante, es que podemos evaluar nuestro grado de desarrollo como líderes ágiles y entrenar estas capacidades. Este entrenamiento se experimenta en el trabajo del día a día (lo que Joiner y Josephs llaman -y aplicamos en el Instituto Mindful Leading- “acción reflexiva”). Esto implica una intención de mirarse a uno mismo con honestidad y vulnerabilidad, construir la intención –desde la responsabilidad que sólo cada uno tiene de sí mismo- de desarrollarse y de experimentar con nuevos comportamientos.
Este proceso implica curiosidad, coraje, resiliencia y auto-confianza, y atención plena, la que facilita que podamos aprender de nuestros pensamientos, emociones, reacciones según se producen y avanzar en el nivel de liderazgo. Todas ellas cualidades Mindfulness. Así que no es de extrañar que la práctica - descubiertas en las cientos de entrevistas que han fundamentado la investigación de Bill Joiner y Stephen Josephs- que cultivan ese 10% de líderes ágiles incluyan en un 50% prácticas diarias y en un 35% semi-regulares de meditación, Mindfulness, chi-kung… Este dato es fascinante, ya que apunta a que la nueva vanguardia de liderazgo en los entornos VUCA es necesariamente un líder consciente -mindful leader-.
El mundo necesita líderes ágiles para los retos que tiene por delante. Pero es más: las propias personas que vivimos el mundo organizativo tenemos ese sentimiento profundo: queremos conectar con nuestro propósito, auto-conocernos y conectar mejor con nosotros y los que nos rodean, liderando nuestras organizaciones hacia el verdadero trabajo en equipo, surfeando el cambio constante con agilidad.
Rafael Cobo Calleja – IML 2016